Por favor no me sueltes la mano. No me dejes aquí sola. Me da miedo la oscuridad. Entre el anillo A y el anillo B de Saturno hay un abismo, no voy a ser capaz de saltar. No te vayas. Sobre la superficie de la luna la gravedad es muy débil, no conseguiré estarme quieta y echaré a volar. No me abandones. La nave avanza sin rumbo definido. Desde aquí solo puedo ver un cielo inmenso cuajado de estrellas. Están tan lejos, en otras galaxias. Vamos a la deriva. En este universo infinito, eres lo único que me queda, ahora no puedo perderte. Vuelve. No dejes que te olvide.
Tantas estrellas sin nombre. Como sueles decir por mi blog... este texto da "vértigo"
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