lunes, 29 de noviembre de 2010

tweed


Camina con pasos cortos por el andén, deambulando de un lado al otro. Con sus rizos naranjas moviéndose con cada salto, y su abrigo de tweed marrón. Lleva unos grandes auriculares que parecen sacados de una película de los años 70. Su figura es anacrónica, parece que acaba de aterrizar en la estación procedente de otra época. Es una viajera del tiempo. El edificio es moderno, repleto de máquinas, de robots, de ruidos metálicos y tacto frío. Camina como deslizándose sobre las baldosas, con los ojos cerrados. Los robots la observan fascinados. Ella mueve los labios, cantando bajito, y les saluda moviendo la mano, con un casi inaudible "bip bip" cuando la miran fijamente. Se acercan despacio, con su sonido monótono, y sus luces intermitentes, parece que van a transmitirle algún mensaje cifrado. Ella les sortea, con paciencia, mientras espera el tren, como cada mañana, para cruzar la ciudad entre la niebla.

sábado, 27 de noviembre de 2010

tic tac


Tumbada sobre la cama, a oscuras, cierro los ojos para tratar de conciliar el sueño. Pero solo puedo oir el tic tac del reloj sobre la mesilla. Es insoportable. Me hace recordar que estoy aquí sola. Tic tac. Que te has ido. Tic Tac. Alcanzo el reloj y con un movimiento brusco, tiro del botón. Se detienen las agujas. Se paraliza el tiempo. Silencio. Qué más da que se pare el mundo esta noche, si ya no estás aquí conmigo.

viernes, 26 de noviembre de 2010

ilusiones


Esfuérzate por hacer un buen truco. No te pediré nada más, nunca. Eras el prestidigitador de los sueños, el narrador de historias fabulosas. El que inventaba personajes para los cuentos, y me enredaba entre sus palabras. El que me hipnotizaba con tan solo un chasquido de sus dedos. Aunque tal vez nunca fuiste un gran mago, solo un pequeño mentiroso. Tal vez, nada de esto fue cierto. Tal vez, nos lo imaginamos todo. La magia es la única ilusión que nos queda. Lo demás está perdido. Haz un último truco para mí.

jueves, 25 de noviembre de 2010

olvidos


Y aunque haya pasado el tiempo, él parece incapaz de pasar página, contándose una y otra vez la misma historia, volviendo a torturarse cada vez que lo recuerda. No puede enterrar el pasado en el olvido. Por eso nunca se desprende de las cosas que ella dejó (ni siquiera los recuerdos), las vuelve a mirar de vez en cuando, reviviendo todo de nuevo (despertando al monstruo) y escribe textos donde vuelca su tristeza, y su ira, para no dejarlas escapar aún. Porque no está preparado para que se vayan. No mientras haga este frío de invierno. No todavía.

martes, 23 de noviembre de 2010

hielo


Tienes las manos heladas, me dices. Me meto las manos en los bolsillos. Voy al baño, el espejo me devuelve un reflejo azul. Desdibujado. Ya casi no me veo. Vuelvo a la sala. Dejo un rastro de agua sobre las baldosas. Me estoy convirtiendo en un espectro. Tienes las manos heladas, me vuelves a decir. Pero si ni siquiera te he tocado, pienso. El frío invade la sala. Fuera, se está haciendo de noche. Eso es porque me estoy convirtiendo en hielo, te contesto.

domingo, 21 de noviembre de 2010

memoria


¿Olvidaste cómo se camina?
Echa primero un pie, luego el otro, da un paso, mira al frente y sigue adelante.
¿Olvidaste cómo se respira?
Coge aire, inspira, despacio, espira. Llénate de nada.
¿No recuerdas cómo continuar? Haz memoria.
Recoge tus pedazos, pequeños añicos esparcidos por el suelo. Sosténlos entre tus manos, todavía siguen latiendo sus fragmentos. Une las piezas con una grapa, como un rompecabezas, parece que vuelve a funcionar. Solo que ahora, notas el frío del metal.

jueves, 18 de noviembre de 2010

princesa


Buenas noches, princesa. Es lo más bonito que me has dicho en mucho tiempo. Luego, te has dado la vuelta en la cama y te has dormido. Y ahora, yo estoy aquí despierta, desvelada en mitad de la noche y más sola que nunca.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

rewind


Desidia. Haz una pausa. Crea un recuadro con tus propias manos y métete dentro. Es tu pantalla, ahora eres un espectador de lo que está ocurriendo. Busca la tecla de rewind. Rebobina. Vuelve atrás. Observa la escena ¿Qué cambiarías? Dale de nuevo al play. Vuelve a empezar. Tienes otra oportunidad. Fracasa de nuevo. Fracasa mejor.

lunes, 15 de noviembre de 2010

bares


Estoy de puntillas intentando pedir en la barra, pero debo ser invisible. Te acercas con una cerveza. Me has estado observando desde el otro lado del bar, junto a la diana, mientras tus amigos jugaban. Me sonríes. Vienes a probar suerte. Con un movimiento rápido me rodeas con un brazo y haces un gesto al camarero. Pides otro tercio para mí. Me gustan tus gafas, pienso. Gracias, te digo, tímida. Te acercas a mí. Qué bien hueles, me dices, ¿que perfume usas? Y mientras lo dices hundes tu cara entre los rizos de mi pelo. Me lo preguntas al oído, con tus labios casi rozando mi cuello. Un escalofrío recorre mi piel. "Nina" te respondo. Te alejas para mirarme de frente. Me encanta. Sonríes con los ojos mientras tus manos acarician mi espalda. Así, entrelazados, nos vamos moviendo, hasta acabar contra una columna. Te acercas de nuevo, aún más, cierro los ojos y me besas despacio en los labios. Aún se nota el sabor amargo de la cerveza. Tienes la botella entre las manos, el frío del cristal me hace estremecer. Bebo un trago. Me vas a decir algo, para romper el silencio. Interrumpo tus palabras. Shhhh. Vámonos, te digo, sácame de este bar.

domingo, 14 de noviembre de 2010

espejos


Te miras al espejo y no te reconoces. ¿Quién es ese desconocido que te devuelve el reflejo? Miras a los ojos de tu alter ego, pero no ves nada. Están vacíos. Es la mirada perdida de otra persona. Acercas la mano despacio al espejo. Tocas levemente el cristal con el dedo. En este momento te gustaría que la fría superficie se convirtiera en líquido, poder pasar al otro lado, como en una película de ciencia ficción. Cruzar la frontera y descubrir un mundo invertido. Tiene que existir una realidad paralela, piensas, no puede ser que todo sea solamente lo que ves aquí.

sábado, 13 de noviembre de 2010

aleatoriedad


No sabe lo que busca. No sabe lo que va a encontrar. Camina sin rumbo. Va a tirar los dados y a dejar el futuro en manos del azar. Intenta hablar. No le sale la voz. Se le atraviesan las palabras. Cierra los ojos y escucha el silencio a su alrededor. Imágenes aleatorias le vienen a la mente, en una mezcla confusa. Da vueltas sobre sí mísma, perdida en medio de ninguna parte.

viernes, 5 de noviembre de 2010

pequeños corazones

Imagen: "Balloongirl" (Banksy)

Lo perdió de vista un solo momento y echó a volar. El cordel de seda se escapó entre sus dedos con un soplo de viento. En silencio observa cómo se eleva desde el suelo. Cada vez más lejos, un diminuto punto rojo que se pierde entre el azul del cielo. Un pequeño corazón en busca de otro dueño.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

proyecciones


Una calurosa tarde de finales de agosto nos colamos en el cine. Me encantaba la sensación de recorrer sus pasillos vacíos, tenebrosos, mientras dentro de las salas se oía el eco ahogado de las películas. Pasamos por el puesto de chucherías, vacío, y nos echamos unas cuantas gominolas a los bolsillos. Entre las tinieblas encontramos la puerta de la sala de proyección. Giramos lentamente la manilla y nos metemos dentro sin hacer ruido. La máquina del proyector es enorme, gira constantemente, con un sonido monótono al hacer que el celuloide se deslice entre las grandes ruedas, como un engranaje perfecto. Los haces de luz iluminan a pequeños intervalos la estancia, simulando luces estroboscópicas. Me pongo de puntillas, y a través de la pequeña ventana observo la multitud de cabezas en la oscuridad, con la pantalla iluminada al fondo. Es fascinante. Es una fábrica de ilusiones. Mientras, los espectadores son ajenos a este proceso, sentados abajo en la sala, inmersos en la historia y en la cómoda placided de sus butacas.