Busco en mi bolso el cacao de cerezas. Tras revolver todo, lo encuentro y lo saco. Lo abro lentamente y me lo acerco a los labios, mientras tú me miras ansioso. Has perdido el hilo de lo que decías por desviar tu mirada hacia mi boca. Es de cereza, te digo, rompiendo el silencio, huele muy bien. Y sabe mejor, pienso, pero no te lo puedo decir delante de todos. Veo en tus ojos que aún no sabes leer entre líneas, que aún no sabes descifrar mis palabras. Pero no sé si me da más miedo tener esta certeza, o sospechar que algún día, no muy lejano, cambien las cosas, y tal vez, me quieras.
sábado, 13 de junio de 2009
besos de cereza
Busco en mi bolso el cacao de cerezas. Tras revolver todo, lo encuentro y lo saco. Lo abro lentamente y me lo acerco a los labios, mientras tú me miras ansioso. Has perdido el hilo de lo que decías por desviar tu mirada hacia mi boca. Es de cereza, te digo, rompiendo el silencio, huele muy bien. Y sabe mejor, pienso, pero no te lo puedo decir delante de todos. Veo en tus ojos que aún no sabes leer entre líneas, que aún no sabes descifrar mis palabras. Pero no sé si me da más miedo tener esta certeza, o sospechar que algún día, no muy lejano, cambien las cosas, y tal vez, me quieras.
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