Abro la nevera y allí está, mirandome con sorpresa entre un brick de leche y una rodaja de melón. Es mi pingüino favorito. Le ayudo a salir del frigorífico, abro el congelador y le tiro un pescado cubierto de hielo que coge al vuelo. Busco la sombrilla china, le cojo de la pata y nos vamos a dar una vuelta, a recorrer sin prisa las calles desiertas de Madrid, aprovechando los últimos días de calor de este asfixiante mes de agosto.
La extraña composición que se ha formado en mi cabeza ha sido genial, No se si conoces a Pen-Pen, pero me lo he visto paseando bajo el calor de la mano de una chica xD. Bonita y sencilla forma de unir calor y frío en letras.
ResponderEliminara Pen-Pen no lo conocía, yo me lo imaginaba más estilo Tux...
ResponderEliminarMe acabas de descubrir que el pingu de linux se llama Tux, a estas alturas !! xD si es que soy un distraido !
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