Es un beso de despedida. Será el último. Bajo las estrellas, con un calor asfixiante, nos movemos al ritmo hipnotizante de una música imaginaria. Te miro de reojo, a mi lado. Siempre te lo digo, pero no puedo evitar pensar en cómo me atrae tu boca, al igual que un imán, me muero por besar tus labios. Me arde la piel, quemada por el sol, cada vez que por un descuido, se rozan nuestras manos. Doy un trago largo a la copa, creo que es necesario, te siento cada vez más lejos. Por un momento voy a olvidarme de todo, del pánico que me paraliza. El calor no me deja pensar con claridad. Voy a apostar a doble o nada, a lanzarme al vacío. Cojo un hielo, dejo que se derrita ligeramente entre mis dedos, ya sabes que me encanta morderlo. Siento que el frío me recorre todo el cuerpo. Ahora sí, me armo de valor, y te doy un beso helado. Doble o nada. Ya no me importa lo que ocurra, ni siquiera que algún día leas esto, solo quiero sacarte de mi cabeza. Es una batalla perdida de antemano, y el mío, un ataque suicida. Frío. Nada.
lunes, 27 de junio de 2011
sábado, 25 de junio de 2011
películas
Se oye un voz en off. No puedo entender lo que dice. Habla en otro idioma. ¿Cómo he llegado hasta aquí? Estoy dentro del decorado de una película antigua. Veo pasar personajes desconocidos, que me rodean como si no existiera. Tal vez ellos no pueden verme. O tal vez soy uno de esos extras que nadie recuerda. Intento gritar, pero de mi boca solo salen palabras sin sonido, silencio. Es una película muda. Miro a mi alrededor y todo se ha vuelto blanco y negro. Me miro a mi mísma, incluso yo me voy convirtiendo en gris. Ya no sé lo que es real y lo que no. De fondo se oye música clásica. Son violines, y tal vez un piano. Me imagino que ahora aparecerá un cartel con un pequeño mensaje que explique la escena. Pero yo seguiré sin entender nada. No se pueden ver las acotaciones desde dentro del escenario. No sé cuanto tiempo me queda, en qué momento aparecerá el crédito final, el "the end" de esta pesadilla. Tengo que pensar alguna forma de escapar de aquí. De salir de la pantalla, de volver al otro lado, al patio de butacas...
jueves, 23 de junio de 2011
banda sonora
Pon un poco de música a mi vida. Te escucharé. Me dejaré llevar. Cerraré los ojos y haré lo que me digas, solo a cambio de unas notas. De unos cuantos acordes. A partir de ahora, te dejaré decidir la banda sonora.
martes, 21 de junio de 2011
peceras
Foto: Julia Fullerton-Batten |
Hoy he vuelto a soñar contigo. Pero ya no eras un pez naranja, sino que ahora soy yo la que está encerrada en una pecera. Te veo a través del cristal cóncavo, que distorsiona tu silueta, convirtiéndote en un reflejo fantasmagórico. Doy vueltas, enturbiando el agua, mientras choco constantemente contra las paredes transparentes. Intento hablarte, gritarte, pero a pesar de mis esfuerzos, solo salen de mi boca pequeñas burbujas de aire incomprensibles. Me siento tan pequeña, tan insignificante aquí dentro. Cierro los ojos. La desesperación me consume, me rindo. Estoy agotada. Mi último recurso para tratar de llamar tu atención es flotar a la deriva, como un pez perdido sin rumbo.
* pez naranja: primer sueño
domingo, 19 de junio de 2011
palabras
Sigo tu voz en la oscuridad. No puedo ver nada, avanzo a tientas, pisando con cuidado. La adrenalina hace que se agudicen los sentidos. Se me acelera el pulso, noto cómo late deprisa en las muñecas, cómo palpita en la sien. Sigo tus palabras, que me guían dentro del laberinto. Oigo tu respiración cerca, sigue hablando, no me dejes. Aunque sepa que tus palabras se perderán entre el ruido, que caerán en el olvido. Cada vez estás más cerca. Oigo tus pasos sobre el silencio. Ahora estás aquí a mi lado. No puedo verte. Susúrrame al oído. Siento tus manos recorriendo mi cuerpo. Tus dedos gélidos que se enredan entre mi pelo. Tus palabras que me envuelven entre sueños. Pero sé que que te estoy perdiendo, que tus palabras se están convirtiendo en sonidos vacíos. Que cada vez te siento más lejos.
viernes, 10 de junio de 2011
huida
Cierra los ojos. Piensa en el agua color turquesa. En la arena blanquísima deslizándose entre tus dedos. En el sol. En cómo la brisa mueve las hojas de los eucaliptos sobre tu cabeza. En una banda sonora perfecta. En cómo te gustaría escapar lejos de aquí.
martes, 7 de junio de 2011
tonterías
Cosas estúpidas que pensar mientras haces dibujos aleatorios en el cristal empañado del autobús: "¿Que por qué te quiero?" (léase con voz de telenovela). Para luego seguir jugando a tratar de ver algo a través de los cristales y no pasarse la parada. Pero, ¿de verdad te quiero? No será que te estás convirtiendo en una pequeña obsesión, que siento una absurda atracción por tí desde el primer día que te ví... Ya ni lo sé. Solo sé que un día de estos voy a terminar haciendo lo que acabo de leer en twitter y me ha hecho mucha gracia: voy a dejar de decirte que estoy bien, para decirte al oído que estaría mejor contigo. Olvídate. Cosas lógicas que hacer un día como hoy: borrar con una mano los corazones desdibujados en el vaho, y volver corriendo a casa, que llueve. Tonterías de un lunes a media tarde. Procuraré no saltar en los charcos.
miércoles, 1 de junio de 2011
futuro imperfecto
Me encuentro fatal. Cada vez peor. Tengo ganas de llorar a todas horas. Dando vueltas a tonterías constantemente. Siento que todo va muy deprisa, y lo veo pasar como un simple espectador. Estoy paralizada al borde del abismo. Incapaz de hacer nada. Demasiado cobarde para mover un dedo. Siento que he perdido todo el tiempo, y que ya no hay nada más allá. Me siento vacía por dentro. Solo hay nubarrones negros, no imagino un futuro. Todo es un sinsentido. Ya no tengo ilusión por nada. Me siento derrotada. Como la pieza del puzzle que nunca termina de encajar. Además tú estás ahí, al alcance de mi mano, y sin embargo, te encuentras a años luz de distancia. Maldita sea, no puedo sacarte de mi cabeza. No sé qué hacer, siento que me estoy perdiendo, no sé cómo dejar de pensar esto, cómo avanzar hacia delante. Sinceramente, no sé cómo salir de aquí.
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