lunes, 1 de marzo de 2010

fracaso


Echas la vista atrás y no hay nada. Veinticinco años desperdiciados. Se dice pronto. No tienes nada. No has conseguido nada. Has perdido el tiempo. Y las ganas. Eres lo que la gente snob denomina looser, y lo que desde siempre ha sido un perdedor. Ahora te das cuenta de que lo que considerabas talento, no despunta ni un ápice entre la mediocridad. Pasas desapercibida. Lo mísmo da que estés o que no estés. Poco se iba a notar tu ausencia. Fracaso, es la palabra exacta. Tal vez nada merezca la pena ya. No eres de las que resucitan de sus cenizas, sino de las que cada vez que se mueven se hunden aún más profundo en el barro. Bajas las escaleras y comienzas a andar. Cada vez más deprisa, los cuatro kilómetros que separan los dos puntos. Como si al ir cada vez más rápido, se pudieran borrar más deprisa los recuerdos. Te tragas tus propias lágrimas saladas, mientras el frío te hiela la nariz. Solo esperas llegar agotada, para poder dormir. Pero ni siquiera eso. Pasas las noches en vela, mirando al techo. Dando vueltas a la cabeza. Miras al pasado y solo ves fracaso. Miras hacia el futuro y solo puedes imaginar el vacío.

1 comentario:

  1. Ahora pega que diga palabras de ánimo. Pero me siento bastante reflejado, tampoco voy a alimentar la sensación. Así que me limito a felicitarte por definir tan bien lo que viene a ser darse una ostia contra la realidad. Demasiadas semanas seguidas sin sol x_x

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