lunes, 15 de marzo de 2010

trayectos


Auch. Muévete un poco hacia allá. Shhhh. Silencio. Es muy estrecho. Ploc. Apenas tenemos espacio. Acércate. Cuidado. Despacio. El sonido del metal amplifica cualquier golpe. Espera. Se oye algo, murmullos al otro lado. Me miras con inquietud. Estamos tan cerca que puedo oir los latidos de tu corazón. Cierra bien la puerta. Siento tu pulso acelerado. Acércate. Así, despacio. El vaivén no facilita la situación. Pierdes el equilibrio. Necesitas un punto de apoyo. Agárrate a mí. Con cuidado. Estamos tan cerca que puedo sentir tu respiración sobre mi piel. Así, despacio. Tus manos impacientes recorren todo mi cuerpo. Despacio. Se oye a lo lejos la megafonía. Un poco más. Así. Deprisa. Solo quedan unos segundos. Así. Despacio. Ahogo un grito entre tus dedos. En ese momento, se detiene el movimiento con un chirrido sordo. Una monótona voz metálica anuncia la llegada. Próxima estación: Zaragoza Delicias. Espera. Ahora. Abre la puerta. Sal, date prisa. Te giras y me sonríes. Ten cuidado de no tropezar con las maletas. Adiós. Mézclate con los viajeros que suben al tren.

2 comentarios: