lunes, 31 de enero de 2011

frío


Tienes las manos heladas. Siento un escalofrío cada vez que me tocas. A veces me pregunto si sigues viva. Cuando duermo a tu lado, escucho en silencio para comprobar si sigues respirando. Si no te has convertido en un espectro. Si no te has ido. Siempre tienes las manos heladas. A veces me da miedo acercarme a tí, por si se me paraliza el corazón entre tanta escarcha. Por si te deshaces como el hielo. Por si no vuelves, dejándome a la espera de tus gélidos besos. Me da miedo sentir frío sin tí.

sábado, 29 de enero de 2011

equivocaciones


Vuelve a caer en el mísmo error. Siempre se enamora de la persona equivocada. Intenta olvidarlo y pasar página, intenta mirar hacia delante, intenta no pensar en él a cada instante, pero es imposible. Intenta convencerse de todos sus defectos, racionalizar su comportamiento, ser objetiva. Pero el amor no entiende de lógica, y se pierde cada vez que le vuelve a ver. Se pone nerviosa cada vez que le tiene cerca, se bloquea, su torpeza emocional se rebela contra ella, se le acelera el corazón y le falta el aire. Por más que rebusca no encuentra las palabras, no es capaz de hacerlas surgir. Vuelve a los quince años y está paralizada por el vértigo. Sabe que no debe enamorarse de él, pero no puede evitarlo.

viernes, 28 de enero de 2011

bloqueo


No sé lo que me pasa. No tengo ganas de nada. Hace días que las lágrimas me asaltan a traición en cualquier momento, sin previo aviso. Estoy completamente bloqueada, incapaz de dar un paso en ningún sentido. Ni avanzar ni retroceder. Hace mucho que siento que estoy perdiendo el tiempo, que lo dejo escapar entre mis dedos sin hacer nada por evitarlo. Tengo la sensación de ser un auténtico fracaso, de hacer todo mal, en cada uno de los aspectos de mi vida. Tengo la horrible sensación de haber perdido la ilusión, de sentir que ya nada merece la pena.


miércoles, 26 de enero de 2011

cristales 3


Rompes todo lo que tocas. Emponzoñas con tu veneno.
Más te valdría no haber existido, haber sido solo un mal sueño.
Ahora no estaría el suelo cubierto de cristales rotos.

martes, 25 de enero de 2011

cristales 2


No sabes cuánta razón tenías, cuando desde pequeña me repetías que era mala. Ahora me doy cuenta. Ahora que no tiene remedio. ¿Cómo compensar tantos años de malos gestos, de palabras desagradables, de mal humor? Si en la mediocridad del presente no soy capaz de encontrar nada bueno, todos los pensamientos son negativos. No soy capaz de buscar dentro, solo tengo vacío. Cuánta razón tenías cuando me advertías que todo lo que das, recibes a cambio la misma moneda, que el tiempo pone a cada uno en su lugar. Lo tengo merecido, por no haberlo escuchado a tiempo, por haber desperdiciado cada uno de estos 27 años perdidos.

lunes, 24 de enero de 2011

cristales


No puedes apartar los ojos. Lo sostienes entre las manos, con cuidado, es frágil.
Desvías la mirada un instante. Una fracción de segundo. Ya no hay nada.
Se ha hecho añicos. No son más que un puñado de cristales.

jueves, 20 de enero de 2011

envidia


Me gustaría ser una de esas personas que están siempre de buen humor. Que pase lo que pase tienen un gesto amable o una sonrisa. Una persona con la que es fácil convivir. Que aunque tengan problemas reales, son capaces de afrontarlos, y de superar cualquier obstáculo. Que son capaces de canalizar sus sentimientos, la ira, la rabia, y no comérselos hasta que se enquistan dentro. Que aún tienen ilusión y ganas de seguir luchando. Que ven un futuro por delante, y no solo un cielo cubierto de nubes negras. Que no bordean constantemente el abismo, ni sienten una atracción destructiva por el lado oscuro. Que son capaces de valorar lo que tienen, su suerte y de apostar por ella.

No sé si tengo el día tonto, si me he levantado con el pie izquierdo o si tengo las hormonas demasiado revueltas.

martes, 18 de enero de 2011

niebla


Los edificios se difuminan entre luces. La niebla está engullendo la ciudad. Bajo este sol de invierno deambulamos sin rumbo. Te cojo de la mano mientras miro al suelo, intentando ver las baldosas que piso. Me paro bruscamente y te suelto. Titubeo. Te busco entre la niebla. Podrías ser cualquiera. Entre esta niebla que nos convierte en naúfragos urbanos, en personajes secundarios que han perdido su camino. Podrías ser un completo desconocido y ni siquiera me daría cuenta. En este momento, podrías no ser tú, y ni siquiera sabría que te has ido.

lunes, 17 de enero de 2011

báilame el agua


Báilame el agua. Prometo seguirte el juego.
Voy a intentar que todo salga bien, por una vez.
No me dejes volver a estropearlo de nuevo.

viernes, 14 de enero de 2011

inevitable


Otra vez. Fuck!. Lo he vuelto a hacer. Intento evitarlo, pero es imposible. Intento no mirarte a escondidas, pero se me van los ojos. Intento reprimir una sonrisa a destiempo. Intento no bloquearme y poder decirte más de dos palabras coherentes seguidas. Intento no despistarme cada tres nanosegundos. Intento... pero es inevitable.

lunes, 10 de enero de 2011

el tiempo de las cerezas




Estoy despierta, aunque aún es temprano. La luz entra gélida por la cristalera, y es imposible conciliar el sueño. Te observo mientras duermes, bajo las sábanas de la cama deshecha. Me acurruco a tu lado.

Llegará un momento en que se acabará este frío, me digo a media voz. Nos asomaremos a la ventana al despertar, envueltos en el edredón, y ya no veremos el paisaje cubierto de nieve.

Llegarán tiempos mejores...


Será el tiempo de las cerezas.

domingo, 9 de enero de 2011

fantasmas


No me lo recuerdes cada vez. Ya sé que eres el único que puede verme. Cuando me materializo siempre me encuentro con tus ojos, que se sobresaltan al reconocerme, mientras todos los demás me ignoran. Paso desapercibida a excepción de tu mirada. Estoy empezando a pensar que soy solo un producto de tu mente, una proyección de tu imaginación. Un fantasma que vuelve del pasado.

sábado, 8 de enero de 2011

aunque llueva


Llueve, llueve y llueve. Pego la cara a la ventana, para sentir el frío del cristal y ver las gotas resbalando y alcanzándose unas a otras. No ha parado de llover en toda la noche. La ciudad está desapareciendo bajo el diluvio, va a tragarse los edificios. En otro momento te diría que es un día triste y gris. Hoy, te digo que me voy a poner las botas de agua y voy a salir a saltar en los charcos. Que voy a sonreir, aunque llueva.

viernes, 7 de enero de 2011

laboratorio


Guiña los ojos, intentando adaptar su visión a la penumbra de la sala. Bajo la luz roja comienza a distinguir los contornos de los objetos que le rodean. En este momento siempre le viene a la cabeza cuando jugaba a las tinieblas de pequeño. Ahora también podría jugar, si hubiera alguien más aquí, pero está solo en el laboratorio. Ya se ha acostumbrado a la falta de luz, con una mano ajusta la ampliadora, mientras rebusca a tientas un trozo de papel en su carpeta. Abre el portanegativos, introduce la película con cuidado, y aprieta el botón. La imagen proyectada es nítida y perfecta. A pesar de los años que han pasado, le trae muchos recuerdos. Calcula el tiempo con una pequeña prueba, ilumina durante una fracción de segundo y retira el papel. Lo introduce en el líquido. Poco a poco comienza a aparecer la imagen sobre el papel en blanco. Sabe que solo es un proceso químico, pero no puede evitar pensar que es prácticamente magia. Durante un breve espacio de tiempo, solo existe esa imagen. Saca el papel con las pinzas y lo introduce en la siguiente cubeta. Solo unos segundos, para volverlo a sacar de nuevo, y meterlo en la última. Lo deja allí sumergido. Desde el fondo vidrioso, unos ojos profundos parecen mirarle solo a él. Es su propio retrato, el de un niño que ya casi ha olvidado.

jueves, 6 de enero de 2011

experimentos


- ¿Y tú qué tal? ¿Qué tal con éste?
- Pues mal, como siempre.
- ¿Y eso?
- Porque me comporto como una marciana,
y él me mira como si fuera un bicho raro en un laboratorio.
- No le gustan los experimentos. Normal.
- Y así, pues no vamos a ninguna parte.

[conversaciones probables sacadas de contexto, vol.2]

miércoles, 5 de enero de 2011

torbellino


¿No te ha pasado alguna vez que quisieras que todo se parase durante una fracción de segundo? En ese momento ves pasar todo a una velocidad de vértigo: las luces, los colores, las voces... estás dentro de la vorágine. Solo tú ves el movimiento. Que no cunda el pánico. Cierra los ojos un instante. Todo se funde a negro. Todo se vuelve silencio. Solo puedes sentir una infinita tristeza dentro del torbellino. No quieres volver a abrir los ojos, te quieres quedar aquí, para siempre, detenida en el tiempo.

martes, 4 de enero de 2011

postales


En el fondo del armario encontró la caja. La tenía muy olvidada, la escondió hace años, junto a los disfraces de carnavales y las cuentas para hacer collares. Se sentó en el suelo y la colocó con cuidado a su lado. Sabía que abrirla era como destapar la caja de los truenos, darse de bruces con sus recuerdos. Pero aún así lo hizo. Se armó de valor y saltó. Saltó al vacío del pasado. Fue recorriendo con los dedos cada uno de los papeles que sobresalían de la caja, fragmentos de otro tiempo. Estaba llena de postales antiguas. Postales que tú le habías enviado cuando te fuiste. Postales sin firma, que le dejaban adivinar tu paradero. Postales anónimas, en las que ella reconocía tu letra e iba guardando en una caja, por si volvías. Pero nunca regresaste, y un día, dejaron de llegar postales. Ahora colecciona postales de otros, a cada uno de sus amigos les pide únicamente que le envíen una postal de sus viajes. Que la seleccionen entre las demás, le pongan un sello y la echen a un buzón. Postales de multitud de sitios diferentes. Postales que pone en las paredes, o sobre la estantería, pero que no guarda más en ninguna caja. Postales nuevas que llenen el espacio de las postales viejas que nunca llegaste a enviar.

lunes, 3 de enero de 2011

culpable




Sí, lo sé. Solo yo tengo la culpa. Soy culpable de ilusionarme demasiado.
Culpable de imaginarme todo lo que aún no ha sucedido, y quisiera que hubiera pasado. Culpable de esperar que en algún momento termine sucediendo.
Culpable de sentirme triste cuando nada sale según lo planeado.
Culpable de no mantener los pies en la tierra.

Culpable de tener pájaros en la cabeza.

sábado, 1 de enero de 2011

cuéntame...


Te voy a contar un cuento, como a los niños:
Había una vez una princesa que vivía en un palacio muy grande. El día en que cumplía trece años hubo una gran fiesta, con trapecistas, magos, payasos..... Pero la princesa se aburría. Entonces, apareció un enano muy feo que daba brincos y hacía piruetas en el aire. El enano fue todo un acontecimiento.
"Bravo, bravo", decía la princesa aplaudiendo y sin dejar de reír, y el enano, contagiado de su alegría, saltaba y saltaba, hasta que cayó al suelo rendido. "Sigue saltando, por favor" dijo la princesa. Pero el enano ya no podía más. La princesa se puso triste y se retiró a sus aposentos.....
Al rato, el enano, orgulloso de haber agradado a la princesa, decidió ir a buscarla, convencido de que ella se iría a vivir con él al bosque. "Ella no es feliz aquí" pensaba el enano. "Yo la cuidaré y la haré reír siempre". El enano recorrió el palacio, buscando la habitación de la princesa, pero al llegar a uno de los salones vio algo horrible. Ante él había un monstruo que lo miraba con ojos torcidos y sanguinolentos, con unas manos peludas y unos pies enormes. El enano quiso morirse cuando se dio cuenta de que aquel monstruo era él mismo, reflejado en un espejo. En ese momento entró la princesa con su séquito.
"Ah estas aquí, qué bien, baila otra vez para mí, por favor". Pero el enano estaba tirado en el suelo y no se movía. El médico de la corte se acercó a él y le tomó el pulso. "Ya no bailará más para vos, princesa" le dijo. "¿Por qué?" preguntó la princesa. "Porque se le ha roto el corazón"
Y la princesa contestó: "De ahora en adelante, que todos los que vengan a palacio no tengan corazón".

Y colorín colorado, se nos están acabando las cerillas.

Se busca cuentacuentos, narrador de historias. Realistas abstenerse.
Gracias por su colaboración.

* [cuento "La princesa y el enano" de Oscar Wilde, versión narrada en "Tesis" de A. Amenábar]