domingo, 13 de junio de 2010

candados


Según dicen, la gente va allí, con su pareja, encadena su candado al puente y arroja la llave al río. Un ritual, un gesto simbólico, un detalle romántico, una estupidez más. Un acto fuera de la lógica racional, que hace que caigan en el abismo de lo absurdo, y es motivado por un extraño proceso de enajenación mental transitoria.

Amor, lo suelen llamar.

1 comentario:

  1. Las malditas enajenaciones mentales, todas tan detestables desde fuera... Y tan distintas desde dentro.

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