Detesto los lunes. Es el día maldito de la semana. Después del caos, todo comienza de nuevo en lunes. Suena el despertador cuando apenas acabas de conciliar el sueño, el agua de la ducha está helada, se te queman las tostadas y se ha acabado el café. Todas las rutinas son de lunes. Las mimas caras somnolientas en el metro, las miradas taciturnas, los empujones, el mismo tipo con la música de sus auriculares a todo volúmen. Son personajes secundarios de la película de los lunes. Todos los lunes del calendario son días nublados, da igual si coincide que llueve o si da la casualidad de que hace sol. Todos los lunes son de inestabilidad variable. Todos los lunes son días perdidos. Hoy me siento muy de lunes. Demasiado de lunes. Espero que este día no se repita durante toda la semana. Solo espero que todos los días de septiembre no se conviertan en otro lunes.
Te cambio lunes por domingos...
ResponderEliminarHecho! pero están ahí ahí me temo..
ResponderEliminaral menos la facultad/trabajo/colegio aíslan de la paranoia hogareña dominguera. xD
ResponderEliminarDe todas formas me temo que en estos temas de amor al verano y a los fines de semana yo no logro unirme empáticamente. Mis veranos son de índole catastrófico y las temperaturas de sevilla no ayudan. Le temo más que a los monzones xD