No se mueve de allí. Desde su ventana, la realidad está enmarcada por cuatro vértices, separada de todo por un cristal. Hace años que no sale del edificio. Observa el mundo exterior como quien realiza un experimento. Él es el científico loco que formula sus hipótesis, estudia a sus cobayas y luego saca conclusiones. Realiza pruebas, elabora teorías. Esa gente de fuera, esos extraños, su objeto de estudio, tienen vidas que él analiza, que llenan el vacío de la suya propia. Su visión está distorsionada por una lente de irrealidad: la que se desprende de la soledad. De su ausencia. De empezar a hablar con uno mísmo y contestarse en un diálogo imposible. De un monólogo preludio de la locura, en el límite de la desesperación. Desde su ventana. Desde esa habitación de paredes blancas, en la que oye voces a través de las paredes. Su habitación que da al patio, con una ventana por donde entra la luz, su habitación donde nunca le visita nadie. Nada ocurre, hace ya bastante tiempo, desde su ventana.
Me encanta...! Te has adelantado a una idea que tenía, pero de forma, con mucho más estilo.
ResponderEliminarTe importaría que te quoterara en un futuro?
Claro, no hay problema.
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