jueves, 1 de enero de 2009

un narrador de historias

Era una calurosa noche de verano. Por las ventanas, abiertas de par en par, entraba una ligera brisa, que hacía bailar las cortinas. Tumbados en la cama, aún vestidos sobre las sábanas, permanecían abrazados, muy quietos. Fuera, todo era silencio, la ciudad estaba en calma. La ciudad entera se había paralizado. Pero él, insomne, no era capaz de conciliar el sueño, y la observaba mientras dormía, con su respiración pausada y rítmica, como una niña. Se acercó aún más a ella y empezó a contarle un cuento al oído, un relato imaginario sobre ellos dos, sobre otras vidas, sobre otro futuro, sobre otros sueños. Fue en ese momento, al despertar con sus palabras, cuando ella se dio cuenta de que por fin había encontrado al narrador de historias que llevaba tanto tiempo buscando. Y entonces, pudo seguir durmiendo tranquila.

2 comentarios:

  1. Mucha suerte con este nuevo blog, que seguiré atentamente, jejeje. Un beso.

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  2. Yo también lo seguiré, cualquier cosa con tal de no trabajar.
    Bss
    R.

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